No hay nada que acerque más a los padres con su hijo, que el que la madre o su padre ganen decisivamente después de ser desafiados con insolencia. Esto es particularmente valido si el niño se lo andaba “buscando”, sabiendo perfectamente bien que merecía lo que recibió. La demostración de la autoridad de los padres es algo que reconstruye el respeto como ningún otro proceso puede hacerlo, y con frecuencia el niño revelará su cariño desde de que se sequen las primeras lágrimas. Por esta razón, los padres no deben aterrorizarse ni abstenerse de las confrontaciones con sus hijos. Uno debe anticipar estas ocasiones como acontecimientos importantes, porque proporcionan la oportunidad de transmitir a los hijos mensajes verbales y no verbales que no se pueden expresar en otras ocasiones.

Posted by nohequ :: 1:19 p. m. :: 0 Comments:

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